Entender lo que sucede durante el envejecimiento del perro nos puede ayudar a comportarnos en consecuencia e interpretar algunos comportamientos nuevos o la desaparición de otros anteriores.-
El perro mayor será en general más lento, tendrá la tendencia a dormir más y reducir su actividad física, demostrará menos paciencia. Estos cambios dependen por un lado de la reducción de la eficiencia de los órganos de los sentidos y por otro de una reducción de las capacidades cerebrales del animal.
Así la reducción de la capacidad auditiva y visiva hace que el perro sea menos seguro de si mismo, que pueda reaccionar con miedo a algunos gestos porque no oye o ve con claridad lo que sucede. Muchos animales beben o comen menos en relación a la perdida de olfato o de la percepción del gusto, pero también en relación a la disminución del ejercicio físico.
Otro punto a tener en consideración es que un animal mayor puede volverse menos tolerante a ser manejado, a los ruidos, a la presencia de muchas personas, sobre todo a los juegos de niños o de cachorros demasiado invidentes. Esto, a parte de ser normal por la mayor sensación de cansancio relacionada con la edad, puede deberse a situaciones de dolor subclínico, es decir, un dolor que el perro puede experimentar al moverse o al ser manejado, o a un dolor crónico que puede padecer, sobre todo a nivel de huesos y articulaciones. Por esta razón es importante someter al perro mayor, a chequeos veterinarios al menos una vez al año, para detectar a tiempo posibles cambios en su salud física y pedir consejo al veterinario sobre como manejar la situación.
En el animal anciano muchos cambios son progresivos y muy lentos, es probable que sea difícil poderlos evidenciar y evaluar. Por esta razón es importante, cuando el perro llega a la edad madura o senil, realizar al menos un chequeo veterinario al año.
Muchos autores han descrito sintomatologías diferentes que hoy en día se han agrupado en el llamado “ Síndrome de Disfunción Cognitiva ”. Se trata de una enfermedad con base degenerativa, con características que recuerdan a los que en medicina humana pertenecen a la enfermedad de Alzhéimer.
En este síndrome, a parte la reducción del número de neuronas, se asiste a procesos inflamatorios localizados, falta de riego sanguíneo, reducción de producción de algunos neurotransmisores como serotonina y dopamiona.
Desgraciadamente, considerado el carácter degenerativo de la enfermedad, las curas que se pueden proponer son paliativas y no resolutivas, aunque en algunos casos pueden mejorar la calidad de vida del perro.
Tiene Síndrome de Disfunción Cognitiva si:
- Está desorientado: puede perderse en sitios que frecuenta normalmente.
- Puede volverse agresivo: sobre todo si se intenta forzarlo puede reaccionar de forma agresiva, incluso sin razones aparentes. Se debe cuidar sobre todo la relación del perro con los niños.
- Es apático: en muchos casos rechaza los estímulos o el juego y salir a la calle.
- Pierde la cognición del espacio: a veces intenta pasar forzosamente en espacios estrechos llegando a quedar atrapado.
- Orina o defeca en lugares inapropiados.
- Presenta problemas de insomnio: puede dormir todo el día y quedarse despierto por la noche, reduce sus horas de sueño, presenta sueño ligero o irregular.
- Pierde interés por loa compañía de su dueño: puede volverse indiferente y apático, no responde a las provocaciones de juego ni obedece a las órdenes básicas.
Tener un abuelito en casa supone un cambio de hábitos de convivencia. Tenemos que cuidarle más, dejarle mas tranquilo, cuidar más su alimentación y su salud.